Llega la Navidad y con ella la magia y la ilusión. Son unas fechas entrañables en las que lo que más nos gusta es estar en familia, con nuestros amigos y reencontrarnos con esas personas que vuelven a casa como el turrón. En Navidad, es tiempo de celebración, de reuniones alrededor de una mesa en buena compañía y un ambiente relajado y familiar, donde todo detalle nos parece poco: engalanamos las mesas y en ellas lucimos nuestros mejores platos y maridajes a la vez que decoramos los espacios para la ocasión y, como no, elegimos la iluminación más correcta para, en cada momento, generar diferentes sensaciones. ¡Como nos gusta! 

Si pensamos en el momento de recibir a nuestros invitados, tenemos que pensar en una luz intensa, pero a su vez confortable. Debemos completar nuestro vestíbulo con objetos de decoración en tonos naranja ya que este color transmite alegría, entusiasmo y vitalidad. Puedes colocar un punto de luz en color naranja o rojo encima de algún mueble bajo que tengas en la entrada o utilizar una lámpara de pie. Es el momento de recibir a tus invitados con una gran sonrisa, unos cuantos abrazos y hacerles pasar al interior de tu hogar.

Seguramente tendrás algunos detalles que preparar y tus invitados podrán estar de tertulia en tu salón o, acompañarte a ti en la cocina. 

En la cocina usaremos una iluminación uniforme, nos debe permitir ver bien aquello que estamos elaborando. Si contamos con una barra donde nuestros invitados pueden apoyar su aperitivo mientras esperan, podemos utilizar algún tipo de luz más cálida que invite a la tertulia.

En el salón, cerquita de los sofás o el lugar de estar charlando, podemos colocar alguna lámpara que vaya cambiando de color, entre el azul y el verde son los ideales ya que aportan calma, confianza, tranquilidad y armonía. No hay que olvidar que contamos con la luz perimetral que si es graduable debe tener una intensidad media.

En el comedor, una lámpara en el centro de la mesa en tonos púrpura que representa el poder, la realeza y el lujo. Y ahí realmente es donde más fuerza debemos dar ya que es allí donde disfrutaremos, alrededor de una mesa llena de manjares.

Se nos ocurre una serie de lámparas con las que puedes sorprender a tus invitados y generar diferentes sensaciones jugando con la intensidad y el color que la Navidad requiere y, además, son ideales para todo el resto del año!