4 clásicos del diseño español de los 60s que aún siguen en primera línea
TMM, Moragas, Trípode y Cesta. Todas ellas del fabricante de lámparas Santa & Cole.
El universo de las lámparas, cada vez más tenido en cuenta en los proyectos de interiorismo y decoración y es que una lámpara, elegida correctamente, cierra el círculo y pone luz en la estancia, ensalzando todos los elementos decorativos pero tomando protagonismo en los momentos clave.
Tradicionalmente, solo una parte de la población confiaba la decoración de sus hogares a profesionales del diseño y la decoración. Los tiempos han cambiado y cada vez es más habitual acudir a decoradores y expertos para disfrutar de un proyecto global más acertado, personalizado y único. La iluminación en general y las lámparas decorativas en particular juegan un papel primordial hoy en día. Eso ha hecho que los fabricantes de lámparas vean por fin su recompensa. Ahora, más que nunca, todos valoramos la importancia de su diseño, innovación y delicadeza en la fabricación de sus piezas. Piezas que perfectamente podríamos denominar joyas o piezas de arte.
Pues a lo largo del tiempo hemos asistido a colecciones que se convierten en iconos lumínicos y hoy os vamos a hablar de 4 joyas clásicas, diseñadas en los lejanos años 60 pero que siguen en primera línea e incluso que cobran fuerza ahora, en la actualidad.
TMM
TMM, diseñada por Miguel Mila en 1961, fue galardonada con el Premio de la crítica ADI FAD en 1962. Es una lámpara de pie con estructura en madera de cerezo, haya, nogal, roble natural o roble negro y pantalla regulable en altura de cartulina blanca (difusor superior de metacrilato blanco opcional – sólo para bombillas de bajo consumo) o beige.
En una exquisita demostración de serenidad formal y eficacia funcional, Miguel Milá consiguió separar brillantemente los tres elementos esenciales de toda lámpara: su estructura, sus componentes eléctricos y su pantalla, de forma que el usuario los ensambla con extrema facilidad y posibilita un mejor mantenimiento durante su larguísima vida útil. Y el tiempo la embellece.
Una base en forma de aspa sostiene un primer tramo del fuste, de sección cuadrada, que muda en circular al llegar a su punto medio. Por él se desplaza la pantalla arriba y abajo, retenida a la altura deseada por la resistencia de una simple goma tórica. Una verdadera lección de inteligencia y buen gusto con el mínimo uso de componentes. Este fue el primer producto de Miguel Milá reeditado por Santa & Cole, en 1986, cuando ya cumplía veinticinco años de vida, y hoy presenta una gama de cinco distintas maderas para su estructura, y dos colores de pantalla, blanca o beige.
Moragas
Moragas, diseñada por Antoni de Moragas Gallissá en 1957. Se trata de una lámpara de mesa formada por un cilindro de madera maciza que se eleva hasta una cabeza luminosa compuesta por tres bombillas, amparadas por una importante pantalla circular. La pantalla de cinta de algodón blanco con nervio lateral de seda evoca a la encuadernación de libros, y su asimetría produce al trasluz unos agradables claroscuros.
Un equilibrio entre lo contundente y lo volátil
Antoni de Moragas Gallissà proyectó esta lámpara para su propio uso en su despacho profesional en la madurez de sus cuarenta y cuatro años. Arquitecto racionalista, impulsor de la renovación arquitectónica en los años de la posguerra española, fue el primer presidente de la Asociación de Diseño Industrial del FAD. Se cuenta que, teniendo esta lámpara cotidianamente sobre su mesa, Moragas solía utilizarla como el sitio donde colocar sus notas y las tarjetas de visita recientemente recibidas, insertadas entre los pases de la cinta.
Trípode
Trípode, diseñada por el propio equipo de Santa&Cole humaniza espacios neutros con su sobriedad colorista y funcional. Se encinta manualmente, vuelta tras vuelta, y su base goza de la mejor estabilidad posible. Encendida proporciona una característica luz cálida, rica en matices. Y, apagada, constituye una pequeña escultura volumétrica que invita a su uso inmediato.
La sencillez de una influencer internacional
Santa & Cole sigue defendiendo el uso de pantallas encintadas manualmente para vestir todo tipo de fuentes luminosas. De la colaboración con el estudio Raw Color de Eindhoven (Holanda), salieron nuevos colores con tres hilos de distintos acabados: un teja, un mostaza y un verde que se suman a los colores básicos de la colección de cintas de algodón.
Cesta
Cesta, diseñada por Miguel Milá en 1962. Basada en la tradicional linterna que ilumina las casas de la costa, las fincas campestres y las terrazas abiertas, la Cesta es una de las lámparas más icónicas creadas por Miguel Milá. Este objeto-lámpara encuentra su lugar indistintamente sobre una mesa o en el suelo, una luz que acompaña. Compuesta por una sutil estructura de cerezo que protege al globo de cristal opal, difusor de su luz. Se produce manualmente, por artesanos europeos, mediante las tradicionales técnicas de vaporizado de la madera para su curvado, que es pulido con esmero y ensamblado con firmeza. Y pese a su peculiaridad, o precisamente debido a ella, su aspecto y su función siguen totalmente vigentes hoy.
Estandarte de artesanía industrial
Paseando por Barcelona en los años 60, el diseñador Miguel Milá encontró un globo de opalina abandonado frente a una fábrica de vidrio. Decidió acogerlo y acabó convirtiéndose, con los años, en el epicentro de una numerosa familia. Como su nombre indica, Cesta surgió como respuesta a la necesidad de abrazar esa frágil pieza.